La ontología de eventos es la tesis de que:
(1) Los horizontes de eventos tienen entropía finita.
Esto lo sabemos gracias al trabajo de Bekenstein y Hawking.
(2) Todo lo que tiene entropía tiene una cantidad finita de microcomponentes.
Esto lo sabemos desde Boltzmann.
(3) Los horizontes de eventos son meras regiones espaciotemporales. Esto es así por definición.
(4) Por lo tanto las regiones espaciotemporales tienen una cantidad finita de microcomponentes.
(5) Esos microcomponentes no pueden tener ni duración ni extensión, porque ésta sería mínima, y la relatividad especial choca con la noción de una longitud o duración mínima.
(6) Por lo tanto, el espaciotiempo es discreto y sus elementos constitutivos no tienen ni duración ni extensión.
(7) Gracias a un teorema probado por Malament, se sabe que la geometría de cualquier región del espaciotiempo en gran parte puede ser derivada de su estructura causal de dicha región; la parte que no puede ser derivada es el volumen de la región, que también tiene un análogo en la ontología de eventos, a saber, la cantidad de microcomponentes que foman esa región del espaciotiempo.
(8) Por lo tanto, el espaciotiempo está hecho de individuos con relaciones causales entre ellos, que no tienen estructura espaciotemporal y por lo tanto ninguna propiedad intrínseca, y todas las relaciones entre ellos son causales.
El resto de la tesis (el eternalismo) ya lo defendí en la entrada anterior. Por último, queda establecer que la ontología de cosas emerge como una aproximación macroscópica a la de eventos. Para esto, véase "From Change to Spacetime, an Eleatic Journey" (http://arxiv.org/abs/1205.0804), de G. E. Romero.
M. J. Glaeser.
Permítanme introducir un argumento a favor de esta tesis:
A nivel fundamental, todo lo que existe son individuos desprovistos de propiedades intrínsecas: sólo poseen propiedades relacionales y éstas propiedades son causales. El Mundo (la totalidad de todos los eventos) es estático: no cambia (aunque no es atemporal: el Mundo no está sujeto al tiempo pero porque que lo contiene). El mundo se puede modelar matemáticamente como un conjunto (el de todos los eventos) sobre el cual se define una relación de orden parcial (la causación). El espaciotiempo y los objetos emergen de los eventos y las relaciones causales entre ellos.
(1) Los horizontes de eventos tienen entropía finita.
Esto lo sabemos gracias al trabajo de Bekenstein y Hawking.
(2) Todo lo que tiene entropía tiene una cantidad finita de microcomponentes.
Esto lo sabemos desde Boltzmann.
(3) Los horizontes de eventos son meras regiones espaciotemporales. Esto es así por definición.
(4) Por lo tanto las regiones espaciotemporales tienen una cantidad finita de microcomponentes.
(5) Esos microcomponentes no pueden tener ni duración ni extensión, porque ésta sería mínima, y la relatividad especial choca con la noción de una longitud o duración mínima.
(6) Por lo tanto, el espaciotiempo es discreto y sus elementos constitutivos no tienen ni duración ni extensión.
(7) Gracias a un teorema probado por Malament, se sabe que la geometría de cualquier región del espaciotiempo en gran parte puede ser derivada de su estructura causal de dicha región; la parte que no puede ser derivada es el volumen de la región, que también tiene un análogo en la ontología de eventos, a saber, la cantidad de microcomponentes que foman esa región del espaciotiempo.
(8) Por lo tanto, el espaciotiempo está hecho de individuos con relaciones causales entre ellos, que no tienen estructura espaciotemporal y por lo tanto ninguna propiedad intrínseca, y todas las relaciones entre ellos son causales.
El resto de la tesis (el eternalismo) ya lo defendí en la entrada anterior. Por último, queda establecer que la ontología de cosas emerge como una aproximación macroscópica a la de eventos. Para esto, véase "From Change to Spacetime, an Eleatic Journey" (http://arxiv.org/abs/1205.0804), de G. E. Romero.
M. J. Glaeser.
Excelente Janou!
ResponderEliminarde una claridad asombrosa, excelente artículo
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